Obra temprana

Por línea paterna, Eduardo Sívori perteneció a una familia de inmigrantes genoveses, comerciantes e importadores. Su madre era hija del coronel Francisco Crespo, un militar activo desde las invasiones inglesas, quien participó en innumerables batallas en tiempos de la independencia y, en el ocaso de su vida, fue edecán de Juan Manuel de Rosas.
Eduardo, Alejandro y Carlos, los tres hermanos Sívori, fueron activos protagonistas de los esfuerzos inaugurales por construir una vanguardia artística en Buenos Aires. En 1876, con otros jóvenes artistas y escritores, fundaron un grupo al que llamaron Sociedad Estímulo de Bellas Artes, cuyas primeras reuniones tuvieron lugar en la barraca familiar.

Los Sívori estaban asociados con la familia de los Schiaffino, también genoveses, comerciantes y banqueros. El joven Eduardo Schiaffino (1858-1935) fue otra de las figuras decisivas en la construcción de una escena artística moderna en Buenos Aires.
Los primeros bocetos de paisajes de mano de Sívori que conocemos fueron fechados poco después de su primer viaje a Europa y realizados durante las excursiones que organizaba a los bosques de Palermo, sitio que a partir de entonces fue mencionado en la prensa como “el Fontainebleau de los artistas argentinos”.
Sus libretas de apuntes revelan el interés en la composición de escenas históricas fundacionales y contemporáneas, que, en general, no llegó a realizar.


Eduardo Sívori
Bartolomé Mitre, 1883
Óleo sobre tela
51 x 38 cm
Colección Museo Mitre, Ciudad de Buenos Aires

En marzo de 1883, La Ilustración Argentina publicó un dibujo de Sívori del general Bartolomé Mitré en su juventud, para cuya realización el artista se había basado en una fotografía de 1862. Es posible que ese haya sido el origen de esta pintura, que perteneció a la colección del retratado. Algunos años después, en 1889, Sívori hizo un retrato de Delfina Vedia de Mitre, también a partir de una fotografía.

Eduardo Sívori
Calle Centro América – Recoleta, 1878
Acuarela sobre papel
22 x 28 cm
Colección Galería Vermeer

En este pequeño paisaje suburbano ―uno de los primeros que se conocen, fechado poco después de su primer viaje a Europa―, se advierte el sutil manejo de la acuarela. Podría tratarse de una de las obras con las que se estrenó la pintura al aire libre en Buenos Aires.

Eduardo Sívori
Retrato del coronel Francisco Crespo, ca. 1893
Óleo sobre tela
127 x 78,2 cm
Colección Museo Histórico Nacional, Ciudad de Buenos Aires

En las vísperas de la Navidad de 1893, los hermanos Eduardo, Alejandro y Carlos Sívori donaron al Museo Histórico Nacional las medallas y condecoraciones de su abuelo, junto con dos retratos del coronel: una pintura atribuida a Carlos Pellegrini y este óleo realizado por Eduardo Sívori. Significativamente, el artista no se inspiró en aquella primera fuente, sino que construyó el rostro de su abuelo mediante la síntesis de rasgos de los tres nietos, basándose en retratos fotográficos de sí mismo y sus dos hermanos.

Libreta de obras tempranas