Curadoras:

Laura Malosetti Costa y Carolina Vanegas Carrasco

Del 28 de septiembre 2023 al 4 de febrero 2024
Pabellón de exhibiciones temporarias

Eduardo Sívori fue una de aquellas influyentes personalidades que, a fines del siglo XIX, comenzaron a delinear el campo artístico argentino a través del impulso de agrupaciones, concursos, salones, espacios de enseñanza e instituciones, entre ellas, este Museo Nacional.

Como muchos de sus colegas de la generación del 80, fue a la vez autor de un vasto corpus de obras singulares, algunas de ellas realizadas durante su estadía en París, uno de los sitios de formación por excelencia para los artistas de aquel tiempo. En la capital francesa, Sívori integró a su repertorio formal y temático el estilo naturalista, influencia que dio origen a su cuadro más célebre, Le lever de la bonne (El despertar de la criada), que expuso en la Sociedad Estímulo, en Buenos Aires, durante 1887. Un cuerpo femenino cuya factura evita los artificios de embellecimiento asociados por entonces al género del desnudo, su presentación en el país fue leída como un gesto irreverente de su autor, como una provocación y como una novedad. Desde 1936, el Museo Nacional de Bellas Artes tiene el orgullo de contar en su patrimonio con esta pintura emblemática de la producción local.

Las obras reunidas en esta exposición recorren la totalidad de la trayectoria de Eduardo Sívori. Pueden verse los paisajes que realizó tempranamente, las pinturas naturalistas y de crítica social del período parisino, las numerosas representaciones de la pampa argentina ―motivo que ensayó con tenacidad― y los retratos que dedicó a sus afectos. Otra sección de esta muestra se propone destacar el modo en que Sívori ejerció de maestro de la generación siguiente ―que lo veneró y homenajeó luego de su muerte―, así como su rol de pionero en la revitalización del arte nacional a través de la introducción de técnicas en ese momento ausentes en nuestro medio. 

Eduardo Sívori. Artista moderno entre París y Buenos Aires es producto de la exhaustiva investigación de un equipo interdisciplinario coordinado por las curadoras del proyecto, Laura Malosetti Costa y Carolina Vanegas Carrasco. Su labor, comprometida con echar luz sobre los relatos y los sucesos que fundamentaron un incipiente arte moderno nacional, ha hecho posible que el Bellas Artes presente al público esta retrospectiva de Eduardo Sívori, la primera que tiene lugar en nuestro país desde la exposición póstuma dedicada a su figura en 1919.

Andrés Duprat

Director

Museo Nacional de Bellas Artes

 


Esta muestra reúne la obra pictórica y gráfica de Eduardo Sívori (Buenos Aires, 1847-1918), protagonista de la generación de primeros modernos argentinos a fines del siglo XIX. Desde la exposición póstuma organizada en 1919 por su discípulo Mario Canale y la Comisión Nacional de Bellas Artes, no se ha dedicado una retrospectiva a esta destacada figura, a quien se conoce apenas por algunos grandes cuadros como Le lever de la bonne (El despertar de la criada), con el cual suscitó el primer escándalo artístico en Buenos Aires, en 1887.

Sívori fue quien desplegó la obra más amplia y sostenida de aquellos fundadores no solo de la primera agrupación de artistas, la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, sino también de todas las instituciones que siguieron en el período de entresiglos: academia, museo, salones. Era el mayor de todos ellos (un periodista lo caracterizó como “el más viejo de los jóvenes”) y el único que había viajado a Europa a comienzos de la década de 1870. A su regreso, compartió con sus jóvenes amigos las ideas acerca de la modernidad artística francesa y la pintura al aire libre. Fue también el más constante y profesional en su práctica. Aun cuando no necesitaba vender sus cuadros para sostenerse económicamente, envió obras a todos los salones durante su estadía en París y, hasta el año de su muerte, a todos los salones argentinos. 

Reunir y estudiar la obra de Eduardo Sívori implica también reconocer a una generación de artistas e intelectuales que pusieron sus privilegios de clase, su talento y sus conocimientos al servicio del bien común y del despliegue de las artes en beneficio de las generaciones futuras.

Laura Malosetti Costa y Carolina Vanegas Carrasco

Curadoras